Cada año, millones de turistas se aplican protector solar antes de meterse al océano, creyendo que están tomando una decisión segura para ellos y para la vida marina. Pero, ¿y si te dijera que muchas afirmaciones de "seguro para los arrecifes" no son más que *greenwashing*?
¿La realidad? Las marcas siguen utilizando filtros UV químicos y nanopartículas que suponen una amenaza real para nuestros arrecifes, la vida marina y, en última instancia, nuestra propia salud. Muchas empresas siguen convenientemente estándares anticuados, descartando solo la oxibenzona y el octinoxato, mientras continúan utilizando otros filtros sintéticos que dañan los ecosistemas marinos.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
- Denunciar a las empresas que practican el *greenwashing*. Exige transparencia.
- Infórmate sobre los ingredientes verdaderamente seguros para los arrecifes: busca óxido de zinc no nano y dióxido de titanio no nano.
- Apoya a las marcas que innovan de forma responsable, no a las que manipulan definiciones anticuadas para vender productos.
Filtros UV químicos a los que prestar atención:
- Dietilamino hidroxibenzoil hexil benzoato (DHHB) – Un filtro UVA fotoestable con efectos a largo plazo desconocidos en los ecosistemas marinos.
- Etilhexil triazona (EHT) – Un filtro UVB altamente efectivo, pero persisten las preocupaciones sobre la bioacumulación en especies acuáticas.
- Bis-etilhexiloxifenol metoxifenil triazina (BEMT, Tinosorb S) – Un filtro sintético con impacto ambiental persistente, lo que significa que no se descompone fácilmente en la naturaleza.
- Tris-bifenil triazina (Nano) (Tinosorb A2B) – Un filtro de tamaño nano, lo cual es preocupante porque las nanopartículas pueden ser ingeridas por corales y vida marina, causando daño celular.
- Homosalato – Altera el equilibrio hormonal en organismos marinos y se bioacumula en ambientes acuáticos.
- Octisalato (etilhexil salicilato) – Aunque a menudo se considera "menos dañino", carece de estudios que demuestren que es verdaderamente seguro para los arrecifes de coral.
- Octocrileno – Se descompone en benzofenona, que es tóxica, cancerígena y está relacionada con el blanqueamiento de corales. También se bioacumula en organismos marinos.
- Avobenzona – Inestable en el agua y puede descomponerse en subproductos dañinos que son tóxicos para los corales.
- Dióxido de titanio nano y óxido de zinc nano – Si bien las versiones no nano son seguras, los minerales de tamaño nano pueden ser ingeridos por la vida marina, lo que provoca efectos tóxicos.
- Metilbencilideno alcanfor (4-MBC) – Un filtro UV prohibido en algunos países debido a sus efectos disruptores hormonales y su potencial persistencia ambiental.
Muchos de estos filtros todavía se utilizan porque las regulaciones están desactualizadas: solo prohíben la oxibenzona y el octinoxato mientras ignoran el problema más amplio. Un protector solar verdaderamente seguro para los arrecifes debe contener solo óxido de zinc no nano o dióxido de titanio no nano, nada más.
Necesitamos estándares más estrictos, verdadera transparencia y rendición de cuentas por parte de las marcas que afirman ser "seguras para los arrecifes". Si no las denunciamos, seguirán engañando a los consumidores mientras dañan los ecosistemas marinos.